Como un lobo que pierde a su manada
Así me sentí cuando te perdí
Hasta que me di cuenta
De que también existen lobos solitarios,
Lobos que han perdido su instinto,
Lobos descastados que buscan nuevas sendas.
Y en un vano intento de recuperar lo que amé
Perdí mis garras, casi pierdo mi vida;
Se dolió mi orgullo, incluso mi dignidad
Me dijiste claro que buscara otra manada
Y en el destierro galopé huyendo de mi propio dolor
Buscando mi nuevo refugio, a salvo de grandes predadores
Donde poder escuchar el crepitar de renovados fuegos.
Y en este intento encontré el sentido de lo que había pasado;
No es que hubiera sido desterrado de mi propio reino
Es que nunca pertenecí a él, siempre fui un intruso
En tierra de nadie, sin lazos, sin uniones,
Sin nadie que reclamara mi cuerpo sin rastro de vida.
