LOBO SÍ, PERO DE UNA RAZA ESPECIAL...

El lobo solitario aúlla por última vez, ha decidido bajar de la montaña y volver a ser el de antes.
Baja de la montaña con hambre, hambre de volver ha hacer cosas.
Tiene ganas de vivir, vivir a tope, pero siendo él mismo, como era antes de recluirse en su montaña.


Tiene ganas de recuperar el tiempo perdido, tiene ganas de querer vivirlo todo, no quiere que se le escape nada, porque esta vida sólo se vive una vez, aprovecharla a tope es su gran afán ahora mismo.
Experiencias nuevas, no quiere ahora que nada se le pase de largo.


Baja sin disfraz, tendrán que aceptarlo y espera ser aceptado por como es y no por lo que hace, espera que lo valoren por sus principios y no por sus pintas o sus costumbres.
No quiere destacar, aún piensa en los planes que un día tuvo y quisiera volver a tener, pero eso ya vendrá, ahora no tiene prisa, si quieres encontrarlo, él siempre está para quien lo necesite, puede parecer feroz, pero no come a nadie por vicio, puede parecer malo, pero sólo lo es con quien no merece ser tratado como bueno.


Es justo, no le desea a nadie lo que no quiere para él. Tendrá que enfrentarse a una nueva vida, cosas nuevas, quizá un poco atemorizado pero poco a poco se irá haciendo un hueco,
siempre habrá alguien bueno que le de un buen consejo, él no es muy veterano pero por lo menos sabrá escucharlo.


Sólo una cosa os pido, NO LE PONGÁIS TRAMPAS, no creo que eso le guste, y no me gustaría verlo enfurecer o lo que sería peor, que volviera a la montaña donde estaba recluido, porque lo más seguro es que nos perdiéramos la oportunidad de conocerlo.
Si algún día lo veis por ahí saludarlo de mi parte, él os lo agradecerá y yo también.

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