Qué frágil el sueño,
Qué delgada sea la niebla,
Qué egoísta corazón,
El alma de ningún hombre puede ser tan fuerte como la del lobo.
A los ojos. Una vez visto, te persiguen para siempre.
Antes que el hombre era aún un sueño, vino el lobo.
El hombre entró en el mundo del lobo.
El hombre aprendió del lobo.
El hombre vio la magia y del lobo.
El hombre se convirtió civilizado y empezó a temer lo que vio en el lobo.
El lobo nunca ha cambiado, sólo el hombre.
Se dice; somos humanos.
Gracias a los dioses que los lobos son mucho más que eso.
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