WOLF- GAME

Wolf es un videojuego de simulación de vida lanzado en 1994 en el cual el jugador toma el rol de un lobo.
La jugabilidad se divide en dos partes. La primera es un modo no lineal, donde el jugador no tiene un objetivo predeterminado. La segunda es un modo escenario, donde el jugador debe completar objetivos específicos.
Una característica destacable de este videojuego es el material educativo del que dispone. Incluye material multimedia, tales como videoclips y animaciones de lobos, y una sección de información acerca de estos animales.
El objetivo principal del videojuego es sobrevivir como un lobo. Esto se logra manteniendo la salud, hambre, estamina y sed del lobo en niveles adecuados. El estado de estas estadísticas es mostrado en la parte inferior de la pantalla. Esta parte de la pantalla además puede ser usada para iniciar acciones tales como comer, beber, dormir, y usar los sentidos del lobo, aunque también hay teclas que cumplen con el mismo propósito. Los sentidos del lobo (visión, olfato y oído) son usados para ubicar a las presas y evadir a cazadores humanos.

WOLF QUEST


Un juego inmersivo 3D de simulación de la vida silvestre, WolfQuest desafía a los jugadores a aprender sobre la ecología del lobo viviendo la vida de un lobo salvaje en el Parque Nacional de Yellowstone.
El juego de un solo jugador consta de dos episodios. En el primer episodio, Montaña Amatista, los jugadores exploran el desierto, cazan Alces. Los lobos y el extraño encuentro en una búsqueda para encontrar a un compañero. En el episodio recién estrenado segundo, Slough Creek, los jugadores deben encontrar una cueva, establecer un territorio, aumentar los cachorros y defenderlos de los depredadores como coyotes y osos pardos. Los juegos en línea multijugador de hasta cinco jugadores forman un paquete para explorar y cazar juntos.

IVANA D'ARC - LOBO

Hace tiempo atrás
cuando estuve lejos de vos,
Una noche me perdí
y en sus garras caí.

En un lobo me convirtió,
Para burlarse de los dos.
Ahora encadéname porque
hay luna llena.

Perdóname por no creer
en tus palabras
Y guiarme por mi instinto animal.

Perdóname por romper
tu cuento de hadas,
Y ser un lobo que aun mal,
Te quiere igual.

Es un laberinto del que
quiero escapar.
Tus balas de plata no me pueden alcanzar.

Necesito tu bendición,
Que termine esta maldición.
Ahora ven y ámame porque
hay luna llena.

Perdóname por no creer en tus palabras
Y guiarme por mi instinto animal.
Perdóname por romper tu cuento de hadas,
Y ser un lobo que aun mal,
Te quiere igual

Perdóname por romper
tu cuento de hadas,
Y ser un lobo que aun mal,
Te quiere igual

Perdóname por no creer
Perdóname por no creer
Perdóname porque soy
Tu lobo.

TÓTEM DEL LOBO


Para entender el símbolo tótem del lobo, uno debe primero entender el corazón del lobo. Esto lleva tiempo, porque el lobo ha tenido que soportar muchos estereotipos falsos, conceptos erróneos y malentendidos.


El espíritu del Tótem lobo llega a los que realmente entienden la profundidad de la pasión a la que pertenecen esta noble criatura. El lobo es representante de una fe absoluta y una profunda compresión.


En absoluto es cierta su imagen de ferocidad o terror, el Lobo es una criatura con un alto sentido de la lealtad y fuerza. Otra idea falsa es la del "lobo solitario". Por el contrario, el lobo es en realidad una criatura social, amigable y sociable con sus congéneres.


El Lobo representa el maestro. Es el maestro que acoge a todos los estudiantes con la esperanza de que tal vez uno de cada diez alcance su sabiduría. El Lobo conecta con todos pero se comunica y comparte los verdaderos misterios con unos pocos que perseveran y superan la etapa inicial de su camino. Aquí es donde el lobo se convierte en un maestro verdaderamente valioso.


El lobo es un comunicador increíble. Al utilizar el tacto, los movimientos del cuerpo, el contacto visual, así como muchas expresiones vocales complejas - el lobo se hace entender.


Las personas con el tótem lobo son de la misma inclinación - son expresivas tanto verbal como físicamente. Los que tienen al lobo como su animal totémico son naturalmente elocuente en el habla, y también tienen el don de la escritura creativa.


Lobo llega a nuestras vidas para hacernos saber que si estamos teniendo una racha de decepciones y falta de éxitos, esto realmente no importa. Lobo no viene para decirnos que nuestra suerte va a cambiar, a menudo se trata de hacernos saber que seguirá siendo lo mismo. ¿Por qué? Porque aunque tengamos una mala racha, aún así Lobo encuentra la ocasión para celebrar los logros y desarrollar relaciones sólidas y comunales. La felicidad no está en las cosas materiales que nos alimentan, es en las personas que nos rodean y nutren espiritual y emocionalmente.


Lobo representa todas las facetas: la perseverancia, fuerza y resistencia. Lobo entra en nuestras vidas para hacernos saber que podemos conseguir cualquier cosa. Ni el dolor, la tristeza, la pérdida o la depresión, no son excusa suficiente para dejar de intentarlo de nuevo y vivir la vida al máximo.


Por otro lado Lobo nos enseña el equilibrio entre la soledad y la socialización.


Recomienda dedicar el tiempo necesario tanto para alimentar nuestro espíritu como para las relaciones humanas, sin dejar que un hábito invada al otro.

ANIMAL DE PODER - LOBO

La magia del Lobo nos puede enseñar a compatibilizar nuestras necesidades personales con las familiares. Los Lobos son absolutamente leales a la manada pero no renuncian a su identidad, si se te aparece un Lobo, te está pidiendo que examines en qué sentido estás siendo demasiado dependiente, y en cuál puedes ser demasiado independiente. 
Tanto a nivel familiar como comunal, debe haber un equilibrio entre nosotros y los que nos rodean. 
El Lobo puede enseñarte a aprenderlo. Por lo que al Lobo se refiere, no puedes ser excesivamente leal a la manada. Por lo que se refiere al ser humano, puedes llegar a centrarte demasiado en una idea, en un grupo, o en el núcleo familiar, especialmente si hay disfunciones familiares que te restan poder. Si se te presenta el Lobo, puede estar transmitiéndote el mensaje de que debes romper con la manada y empezar a caminar solo.

PETER STUBBE - ¿HOMBRE LOBO Ó ASESINO EN SERIE?

Desde el siglo XV al XVIII, es probable que muchos ofensores sexuales fuesen juzgados como brujos, hombres lobo e incluso vampiros, por los fanáticos religiosos que condenaban cualquier actitud o pensamiento que no coincidiese con los dogmas establecidos por ellos.
Obligaban a las personas detenidas, a confesar la comisión de crímenes, pactos con el Diablo, y las más diversas actividades brujeriles aunque éstos no las hubiesen cometido, por razones tan simples como la excentricidad, la fealdad, la falsa acusación por parte de un vecino, o la deformidad física..., sometiéndolos a crueles torturas con el propósito de arrancarles, no sólo los miembros, sino una confesión de culpabilidad.

En el Museo Británico y en la Biblioteca de Lambeth, se encuentran los dos ejemplares originales de una acusación de licantropía de las más conocidas: el caso de Peter Stubbe, el "hombre lobo" alemán ejecutado en 1589 en la localidad de Bedburg, cerca de Colonia... otro caso lastimoso de un hombre perdido por su propia confesión, forzado por la tortura, y a quien ya se había condenado antes de que comenzara el juicio.

Lo cierto es que trece niñas, dos mujeres y un hombre fueron asesinados en la pequeña comunidad, algunas de las niñas asaltadas sexualmente y mutiladas, en el espacio de veinticinco años. El asesino, o asesinos, nunca fueron hallados.

Luego, arrestaron a Peter Stubbe tras ser identificado por unas personas a las que había tratado de robar pocos días antes. El hombre, enfrentado con la seguridad del tormento que le hubiese obligado a confesar cualquier cosa, admitió su culpa y proporcionó detalles de algunos de los crímenes.

Stubbe confesó poseer un cinturón mágico que le transformaba en "lobo voraz y devorador, fuerte y poderoso, con ojos grandes y alargados, que brillaban como tizones de carbón por la noche, una boca grande y ancha, con dientes muy afilados y crueles, un cuerpo fornido y garras poderosas".

Los que le acusaban, registraron el valle donde Stubbe dijo que había dejado su cinturón mágico, pero no encontraron nada. Naturalmente jamás existió, como tampoco se transformaba en lobo, ni había pactado con el Diablo... tales ingredientes en las confesiones de los acusados, cuando la hechicería se añadía a la lista de presuntos crímenes, eran la moda de la época.

No obstante esto no impidió a los jueces creer en su confesión. Por el contrario, declararon: "Se puede muy bien suponer que el cinturón ha ido a manos del diablo de quien provino". Y la venganza fue terrible. Le condenaron a tener su cuerpo atado a la rueda, y le aplicaron tenazas al rojo sobre diez puntos distintos de su cuerpo hasta caerle la carne de los huesos; después de esto le rompieron los brazos y piernas con un hacha de madera, para finalmente cortarle el cuello en redondo y, luego, reducir su cuerpo a cenizas.

A pesar del fanatismo y la fantasía de los inquisidores con los delirios del hombre lobo, tampoco se puede destacar que Stubbe cometiese los actos que describe en sus declaraciones, pues en algunos de estos casos, sólo el verdadero culpable de los crímenes podía haber proporcionado con exactitud la descripción de algunas de las mutilaciones en determinadas víctimas.

Lo que sí es cierto, es que el asesino de las dieciséis víctimas tenía atemorizada a toda la región alemana, y el proceso del presunto culpable ganó enorme atención por parte de las gentes del lugar.

Estas son algunos fragmentos de dicho documento:

"Discurso verdadero declarando la vida condenable y la muerte de un tal Peter Stubbe, un terrible y malvado hechicero, que bajo la forma de lobo cometió muchos asesinatos, continuando esta práctica doble durante veinticinco años, matando y devorando hombres, mujeres y niños. El cual, por tales hechos fue apresado y ejecutado el 31 de octubre pasado en la Torre de Bedburg, cerca de la ciudad de Colonia, en Alemania:
En las ciudades de Cperadt y Bedburg, en la alta Alemania, se crió y nutrió un tal Peter Stubbe, que desde su juventud se sintió grandemente tentado al mal, y practicó las malas artes entre los doce y los veinte años, siguiendo así hasta hoy, sumergiéndose en los conocimientos de la magia, la nigromancia, la hechicería, y trabando conocimiento con muchos espíritus infernales...
... este gran pecador no deseaba riquezas ni ascensos, ni menos se satisfacía su fantasía con ningún placer externo, sino que poseyendo un corazón tirano y una mentalidad cruel y sangrienta, que estaba dispuesto a acometer. El Demonio, que comprendió que sería un instrumento adecuado para realizar todas las maldades posibles, un arma de destrucción, le entregó una faja que debía ponerse para transformarse en un voraz lobo, fuerte y poderoso, de ojos enormes y brillantes, que en la noche relucían como tizones encendidos, una boca ancha y profunda, con colmillos agudos y crueles, un cuerpo inmenso y aceradas garras. Y tan pronto como se quitase la faja volvería a adoptar su verdadera forma humana...
... Peter Stubbe se mostró muy complacido, ya que la forma de lobo armonizaba con su fantasía y su naturaleza, inclinada a la sangre y la crueldad, viéndose satisfecho con este don extraño y diabólico, ya que no podía acarrearle mal alguno, puesto que la faja podía ser escondida en cualquier sitio reducido. Así pasó a la consumación de los más viles y repugnantes crímenes, ya que si alguna persona le enojaba, al momento ansiaba tomarse cumplida venganza, merodeando por la ciudad y sus alrededores en forma de lobo, no descansando hasta haberle destrozando la garganta a su víctima y desmembrarla. Gozaba tanto con la vista de la sangre, que empezó de noche a vagar por los campos, ejecutando extremas crueldades. Y de día iba ataviado por las calles como los demás, bien conocido por todos los habitantes, siendo a veces saludado por aquellos cuyas amigas e hijas había asesinado, sin que nadie sospechase de él. En estas poblaciones vagaba arriba o abajo, espiando por si divisaba a alguna doncella, esposa o hija, que agradase a sus ojos y encendiese la pasión en su corazón, tras lo cual acechaba la ocasión en que su víctima salía de su población, particularmente si lo hacía sola, echando a correr tras ella, y con toda crueldad la asesinaba; también a veces, merodeando por los campos o los bosques, veía a varias jóvenes juntas, jugando o descansando, y de repente en su forma de lobo, se abalanzaba sobre ellas, y mientras las otras huían, él apresaba a una, y una vez realizada su lasciva hazaña, la asesinaba, y si le había gustado alguna de sus compañeras corría en su busca por todas partes y la separaba de las demás, pues tal era su velocidad y rapidez de movimientos gracias a su forma de lobo, que podía vencer a cualquier sabueso de la región; y tanto practicó estas maldades que toda la provincia empezó a temerle, espantados de aquel lobo siniestro y ávido de sangre. Así continuó sus diabólicas y condenables hazañas durante unos cuantos años, asesinando a trece jovencitas y a dos mujeres en cinta, a las que abrió en canal para quitarles los fetos, comiéndose sus corazones sangrientos y palpitantes, que para él eran exquisitos bocados que amortiguaban su feroz apetito...
...solía matar a menudo corderos y ovejas, como hacen los lobos, alimentándose con su sangre y la carne cruda, como si fuese un lobo auténtico, de forma que todos los que vivían en aquellos parajes le temían como a una alimaña...
...mucho tiempo continuó su villana existencia, a veces en disfraz de lobo, otras como hombre, ya en las poblaciones, ya en los bosques y espesuras, donde una vez llegó a encontrarse con dos hombres y una mujer, a quienes deseó grandemente asesinar, para lo cual, y como conociera a uno de ellos por el nombre, se escondió entre unas matas, y lo llamó en voz alta. El aludido tendió la vista en derredor, y al no ver a nadie, fue a investigar por entre los arbustos, abalanzándosele el lobo y matándolo en el acto. Transcurridos unos minutos, y como el hombre no volviera junto a la otra pareja, el otro individuo internase por la espesura con ánimo de buscarlo, ocasión que ya acechaba el infame lobo para repetir su hazaña. Pero no se libró tampoco la mujer, ya que al verse sola y desamparada en el bosque, echó a correr, pero el lobo logró alcanzarla y se precipitó sobre ella atacándola sexualmente. Lo cierto es que jamás volvió a encontrarse el menor rastro de esta pobre víctima, aunque sí los cuerpos mutilados y devorados de sus compañeros.
Así vivió durante veinticinco años Peter Stubbe, sin que nadie sospechase que era el autor de tantas muertes y crueldades, durante cuyo tiempo asesinó y devoró a gran número de hombres, mujeres, niños, ovejas, corderos, cabras y otro ganado, ya que cuando le faltaban las víctimas humanas hacía presa en los animales...
...los habitantes de Colonia y Bedburg empezaron a salir de casa siempre armados a fin de poder repeler en caso necesario los ataques del lobo...
...todos los habitantes tenían grandes perros al acecho de la fiera, hasta que por fortuna lograron acorralarle, de modo que viéndose el lobo perdido, arrojó lejos de sí la faja, apareciéndose en forma humana con un cayado y yendo en dirección a la ciudad. Pero los hombres que seguían a los perros no se dejaron engañar y lo apresuraron. Poco después fue llevado a la ciudad de Bedburg, pero temeroso del tormento, voluntariamente confesó todas sus maldades, cometidas en el espacio de veinticinco años, confesando asimismo que el Diablo habíales entregado la faja, que arrojara en el valle antes de ser apresado; los magistrados enviaron a buscar la faja, que no fue hallada. Ya que el Diablo, habiendo logrado su propósito, la perdición de su aliado, le dejó entregado a los horrores del tormento.
Tras haber estado preso cierto tiempo, los magistrados examinaron el caso escrupulosamente, señalando que su hija Bell Stubbe y su comadre Katherine Trompin eran accesorios a los crímenes cometidos, siendo condenadas juntamente con Peter Stubbe el 28 de octubre de 1589.
Peter Stubbe, como principal encartado y malhechor, fue condenado a la rueda, siéndole quemada la carne con hierros candentes en diversos lugares del cuerpo, tras lo cual debían rompérsele las piernas y los brazos mediante hachas, separada la cabeza del cuerpo y reducidos los restos a cenizas.
Su hija y su comadre también debían ser reducidas a cenizas la misma hora del mismo día. Y el 31 de aquel mes, sufrieron la muerte acordada en la ciudad de Bedburg, en presencia de muchos pares y príncipes de Alemania.
Así, buen lector, te he hecho relación del verdadero discurso de este hombre malvado que era Peter Stubbe, que deseo sirva de advertencia y escarmiento a todos los hechiceros y brujas, que ilegalmente siguen a sus imaginaciones diabólicas hasta la ruina y destrucción de sus almas eternamente, por lo que ruego a Dios custodia a todos los hombres de bien, y a todos los corazones los proteja del mal.
Amén."

Después de la ejecución, se instaló, como advertencia de los magistrados de la ciudad de Bedburg, un poste al que se ató el cadáver de Stubbe, colgándose en lo alto la cabeza, y un dibujo en forma de lobo como recuerdo de sus muchos crímenes, con dieciséis piezas de madera de un metro de largo como representación de las dieciséis víctimas conocidas de ese "hombre lobo". Al mismo tiempo, se ordenó que debiera erigirse un monumento en memoria de los asesinatos allí cometidos.

Como bien expresaba un historiador acerca de este, posiblemente, injusto proceso: "Es interesante observar la facilidad con que las personas, por otra parte inteligentes, racionalizaban lo imposible y hacían que evidencias negativas se convirtieran en pruebas positivas..."

RELATO DE UN HOMBRE LOBO

En tiempos no muy lejanos existía una pareja de novios, se amaban más que nada en el mundo, ella de ojos verdes y piel blanca oriunda de Maracaibo Edo y él, un joven llamado Zulia, moreno de ojos negros profundos y cabellos largos oriundo de Guatire, Caracas.

Un viernes noche quedaron para salir con unos amigos pero él se retrasó por un incidente inesperado, había sido atacado por un enorme lobo siberiano que le regaló una antigua compañera de trabajo, un lobo de ojos azules y piel oscura, parecía una bestia sacada del mismísimo infierno.
A pesar de su retraso consiguió llegar a la esperada cita, pero algo andaba mal, un grupo de chicos, entre ellos el antiguo novio de la chica, empezaron a molestar al joven que ya estaba herido por el ataque del animal pero aún así se abalanzó sobre los malhechores, aunque no pudo hacer nada y resultó apaleado. Pasó el día y juró vengarse.

El día siguiente pasó para el joven lentamente, aunque sus heridas sanaron de forma sorprendente, asombrado y confuso por todo lo acontecido decidió visitar a una bruja, ella, con solo ver sus ojos se dio cuenta de que había sido poseído por la marca de la bestia, pero había algo misterioso dentro de él, algo que no dejaba que el ser malévolo se apoderase completamente de su alma. Por fin llegó la noche, noche de luna llena, sólo faltaba un minuto para las doce, nuestro desafortunado amigo se encontraba en la azotea de un edificio, y justo al sonar el gran reloj de la plaza, sus ojos se volvieron rojos, sus costillas empezaron a sufrir modificaciones genéticas, su corazón latía a paso veloz mientras recordaba con gran sufrimiento a la mujer que amaba, entre la confusión gritó con todas sus fuerzas su nombre acabando con un gran aullido, la transformación se había realizado, había cruzado la puerta entre la realidad y lo fantástico, el hombre lobo había dejado de ser una leyenda urbana.
La ganas de comer y saborear la sangre humana ya eran incontenibles así fue como sucedió, se dirigió a un centro comercial repleto de personas, se escuchó un fuerte aullido, pero la gente pensó que se trataba de una atracción más del centro comercial, pero no, sus peores temores se habían hecho realidad, ahí estaba el hombre lobo, dispuesto a matar a todo ser viviente en ese lugar, dedos, orejas, pies, corazones y cabezas, estaban desplegados a lo largo del centro comercial, él ya había cometido su primera masacre.

Pero su instinto asesino todavía estaba latente, era la hora de la venganza, había que encontrar a los chicos que le dieron la paliza el día anterior, cuando los encontró los mató uno a uno brutalmente, con el suspiro de un alma que vaga en soledad pasó el resto de la noche delante del balcón donde dormía su amada, simplemente observándola, eso le bastaba. Los instintos asesinos del lobo se convertían en instintos de protección cuando estaba cerca de ella.

Pasaron los días y continuó matando para alimentarse y todos los días después de saciar su sed de sangre acudía para observar a su amada.

Un día cualquiera se acercó para observarla como cada noche pero vio como la chica estaba en peligro, estaba siendo agredida por unos ladrones, eran muchos, cuando vieron acercarse a la enorme bestia comenzaron a dispararle hasta que el cuerpo del animal cayó al suelo convirtiéndose en hombre, los delincuentes asustados se marcharon y la indefensa chica lo dejó tirado para buscar ayuda, había que salvar su vida como fuese, pero al volver, su cuerpo ya no estaba pero la luz de la luna llena dejaba ver entre las sobras las siluetas oscuras de unos nueve o diez lobos.

Nunca se ha vuelto a ver al chico lobo pero en algunas noches de luna llena se escuchan aullidos y el nombre de la chica a lo lejos…

CHAMANES Y TRANSFORMACIONES PSÍQUICAS

En muchas culturas, el lobo no es sólo un animal, se le considera un "espíritu", una fuerza sobrenatural cuyo poder recorre los bosques. Para algunas tribus amerindias, un lobo arquetípico es el Creador de todo. No es de extrañar entonces que sea uno de los espíritus ayudantes favoritos de muchos chamanes, especialmente entre los lapones, cuyos espíritus-lobo les permite asumir la forma y habilidad de este animal.
Erik T. forma parte de una comunidad escandinava en la que han sobrevivido buena parte de las técnicas mágicas que se empleaban en el mundo germano y otras aprendidas de un contacto secular con la comunidad lapona. Muchas de esas prácticas, habituales hasta hace menos de un siglo entre los lapones y fineses, poseen rasgos chamánicos muy fuertes. Entre ellas se cuenta la práctica del viaje extático bajo formas animales mediante lo que se ha dado en llamar "transformación psíquica". Así nos relata su primera experiencia en este sentido, una especie de primera toma de contacto con otras formas de percepción diferentes a la humana, en su caso la de un lobo: "Caminábamos de noche por el bosque. Habíamos estado recogiendo ciertas plantas... Comencé a tener una extraña sensación en el estómago. En lo oídos, un zumbido que parecía nacer entre el paladar y la nuca. Estaba entrando en una especie de trance (...). Las sensaciones se incrementaron y, en un instante, sentí salir del abdomen la figura de un lobo conectado a mi cuerpo por un hilo luminoso hasta una distancia de unos cuatro metros delante de mí".
Chamanes y brujos de muchas culturas creían poseer espíritus de animales en su interior.

En otros casos el chamán afirma ser capaz de incorporar su conciencia al cuerpo de un animal ya existente. Sea de una forma u otra, hay una afinidad psíquica, una especie de parentela del alma entre el chamán y el animal en el que se transforma. Vale decir que si bien la transformación física, en estos casos, no tiene lugar, psíquicamente es un lobo, posee su naturaleza. La pregunta ahora es: ¿puede tener lugar una transformación física real?

Muchos viajeros, exploradores y militares afirman haber tenido extrañas experiencias que parecen avalar la capacidad de algunos hechiceros para trascender la propia forma. Tal es el caso de Frederick Kaigh, un inglés que en los años 30 y cerca de la frontera congoleña con Rhodesia, vivió una aventura espeluznante. Oculto en la copa de un árbol quiso ver con sus propios ojos una ceremonia secreta. Un nyanga, un hechicero disfrazado de chacal, ejecutaba una ceremonia entre el ruido de los tambores tocados por la congregación. De repente, se oyó un lejano aullido de chacal. El nyanga contestó a la llamada y numerosos animales respondieron al grito. Entró en un estado de frenesí tal, que su imitación del animal parecía de una asombrosa realidad. Tras una danza terrible y bestial, cayó en trance. Poco después, un hombre y una mujer desnudos saltaban hacía donde yacía el nyanga y comenzaron a su vez a imitar a los chacales. De repente, asistió a un fenómeno que años más tarde aún no sabía si atribuir a una especie de hipnosis colectiva o de acción sobrenatural: "para mi asombro e incredulidad, vi a la pareja convertirse en chacales ante mi vista".

EL EXPEDIENTE DEL HOMBRE LOBO


Es el que nos trae Carlos Berbell, experto en temas criminales y en justicia. Se trata del primer asesino en serie español. ¿Su particularidad? Aseguraba ser un auténtico hombre lobo como consecuencia de una maldición familiar.



LA PLEGARIA DEL HOMBRE LOBO

Llena, quiero Luna Llena
Padre Nuestro que estás en los Bosques
Te habla el Lobo que quiso ser Hombre
Padre Nuestro que estás en las Sierras
Te habla aquel que renegó de la Fieras


Pero hoy quiero volver a ser Lobo otra vez
Ya no quiero vivir entre los Hombres...
He tratado de amar la que quiere acabar
Con el último Lobo de los Montes

¡ES VERDAD!

Padre Nuestro que estás en la Llanura
¿Por qué permites que este ser nos destruya?
Padre Nuestro, ¿No te has dado cuenta
que por culpa del humano peligra el Planeta?

Por eso quiero volver a ser Lobo otra vez
Ya no quiero vivir entre los Hombres
Y si debo pelear para poder salvar
Las praderas, los ríos y los bosques
Voy a necesitar que sobre la ciudad
Salga llena la Luna cada noche...
Llena, quiero Luna Llena.

Ayúdame, señor, a salvar a mi especie, ¡Ayúdame!
No debe desaparecer para siempre, ¡Ayúdame!
Llena, quiero Luna Llena.

MERIDIAM - LUNA LLENA


Oculto, entre sombras, huye del cazador.
No entiende, su juego, no entiende su rencor.
Si antes fue, hombre como él.
Le transformo en lobo un amor, maldito.
De día, despierta, perdido bajo el sol.
Sin recordar a quien devoró, la noche anterior.
Y siendo humano vuelve a rezar.
Para acabar con la maldición.
Y volverá, y volverá, a la luna aullar.
Entre las sombras del bosque.
Su salvación, su salvación, es el cazador.
"Sálvame de este dolor" La luna le sorprendió.
Y con ella el cazador.
Ya no tendrá que esperar.
La maldición, terminó.
Balas de plata en tu corazón.
Y aquella bestia murió.
Y no volverá, no volverá, a la luna aullar.
Entre las sombras del bosque.
Su salvación, su salvación, es el cazador.
Sálvame de este dolor.
La luna le sorprendió.
La maldición terminó.
Y no volverá, no volverá, a la luna aullar.
Entre las sombras del bosque.
Su salvación, su salvación, es el cazador.
Sálvame de este dolor.